El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo

Siempre hay un lugar: San Juan de Gaztelugatxe

Hace un par de semanas leí que habían sido seleccionadas las 7 maravillas naturales de España 2014.
¿Y cuál fue mi gran sorpresa? Pues que no había estado en ninguna de ellas.  Así que decidí que había que ponerle remedio y hacer una escapada para ver alguna de ellas. 

¿Sabéis qué 7 lugares naturales son los ganadores de este año? A ver si los conocéis. Seguro que en alguno habéis estado!



¿Y cuál ha sido nuestra elección para empezar a visitar las 7 maravillas? ¿Dónde nos conduce este camino? Pues por cercanía y porque hacía muchísimo tiempo que lo teníamos pendiente decidimos que fuera San Juan de Gaztelugatxe nuestro primera maravilla natural en visitar.


La ermita de San Juan de Gaztelugatxe, se encuentra entre Bakio y Bermeo, en la costa de Bizkaia (ver mapa). Se trata de una ermita construida encima de un pequeño islote en el mar Cantábrico al cual se accede por un puente de piedra dedicada a San Juan Bautista.

Este puente se convierte en un estrecho camino de 241 peldaños que hace un zig -zag de un lado a otro hasta alcanzar la cima. Hay gente que dice que le recuerda a la muralla china en miniatura rodeada de mar. A mí no se me parece en absoluto. Pero bueno, he de decir que yo soy muy mala para los parecidos (para los niños me pasa lo mismo). No sé si se parecerá o no, lo que sí sé es que es un lugar con mucho encanto y que recorrer el sendero y cruzar el puente para llegar a la ermita bien merece la pena.

Fruto de nuestra ignorancia, empezamos el recorrido a las 14.30 de la tarde de un domingo caluroso de junio provistos de un calzado "muy adecuado" para el sendero: él llevaba unas hawaianas y yo unas alpargatas. Además, como era de esperar, no llevábamos ni un mísero botellín de agua de 33 cl. En fin, un desastre. Lo único positivo, que en el camino sólo nos cruzamos con unos pocos guiris que estaban igual de despistados que nosotros y una familia con niños (eso sí, preparados como si fueran a subir un 8000)


Aparcamos la furgo en un parking gratuito junto al restaurante Eneperi (está justo al lado del inicio del sendero) y después de comernos una ración de calamares iniciamos el camino. Menos mal que aún pareciendo guiris in Spain de visita turística, por lo menos comimos algo antes de la caminata.

El sendero es muy agradable y desde el inicio, ofrece vistas alucinantes. Nos pasamos todo el camino haciendo fotografías del paisaje. Las fotos son el recuerdo. Y los lugares que me gustan necesito recordarlos. Sin las fotos no podría retenerlos en mi memoria con tanto detalle. Sin las fotos, con el paso de los años, acabaría olvidándolo. Y no quiero. 


Además del paisaje, también encontré una mariposa para fotografiar. Estaba quieta. Esperando. Quizás estaba esperándome. Eso quise pensar. Y esperó, esperó paciente sin moverse a que le fotografiara. No es la más bonita de las mariposas pero me alegró el camino. 

Seguimos haciendo fotos del islote, a medida que nos acercábamos nos parecía más impresionante. A medida que quedaban menos escalones que subir las vistas se hacían más bellas.

Incluso las aguas que rodean el islote son dignas de ser fotografiadas. Siempre me gustó el agua en el que se puede ver el fondo. Me daba tranquilidad.

En lo alto hay dos edificios: un refugio con chimenea (que viene muy bien si sopla el aire) y la capilla. La ermita, dedicada a San Juan, tiene un profundo arraigo en la devoción popular, sobre todo en los arrantzales y en su interior, está llena de ofrendas de marineros que se han salvado de naufragios. Cada 24 de junio se celebra una romería en honor a San Juan y cientos de personas acuden allí en cumplimiento de promesas realizadas. 

Después de recorrer el camino y subir los 241 peldaños bajo el solazo de las 15.00 de la tarde al borde de una insolación, llegamos a la ermita. La recompensa bien merece la pena. Unas vistas fabulosas de los acantilados, la Costa Vasca y el mar. Además de las vistas, cuenta la leyenda que si tocas la campana tres veces y pides un deseo, se cumple. Os imaginaréis que después del esfuerzo no me iba a ir sin repicar tres veces la campana, ¿verdad? Yo por si acaso, pedí mi deseo.


Lo que no cuenta la leyenda es qué pasa si repicas la campana ochocientas veces. ¿Se les cumplirán los deseos de todas sus vidas? Estoy convencida que lo mejor de la excursión a San Juan de Gaztelugatxe para estos niños, fue sin duda, estar tirando de la cuerda para que sonara la campana todo el tiempo hasta que bajaron. Fue la atracción del día.

Ya sabéis que siempre elijo una foto de cada post de la Sección de Siempre hay un Lugar. Hoy me quedo con ésta. Mar, montaña, mariposas, un camino y los dos. Él y yo. Con este follow me to..... San Juan de Gaztelugatxe me despido. Me quedo admirando el paisaje de nuevo a través de esta fotografía. Me relaja mirarla. Me da paz.


Y con esta relajación os dejo por hoy. Espero que tengáis un buen fin de semana y lo disfrutéis mucho. Por aquí seguimos en fiestas. De hecho, ya nos hemos saturado por este año y vamos a escaparnos en busca de sol. Eso sí que es tarea difícil. Por favor, que llegue el verano antes de que le toque volver al otoño. Por favor.

Muchas gracias de nuevo por estar al otro lado.

2 comentarios:

  1. Pitxin que bonito el post !!!!
    Mariaje

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    1. Muchas gracias Mariaje!! Me alegro que te guste!! muakkk

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