El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo

Siempre hay un lugar: Valle de Lot


Hace tiempo que no publico Post en la Sección de Viajes. Y no por falta de ganas porque es la temática del blog que más me gusta compartir con vosotros. Y además, sé por vuestros comentarios que también es vuestra sección favorita. Es más por falta de tiempo. Cuando regreso del viaje no lo hago, ya sabéis que soy una procrastinadora nata, y, luego me cuesta recordar los nombres de los sitios visitados, las experiencias vividas, elegir las fotos.... y convertir todo en un relato del viaje.


Esta semana he conseguido gracias a este insomnio que se ha instalado de manera permanente en mi mundo, despertarme de madrugada para no volver a dormir y poder contar el primer viaje que hicimos este 2015. (No hay mal que por bien no venga)

Todos los años, el día 1 de enero nos gusta irnos unos días para empezar el año con buen pie, o mejor dicho, con una buena ruta. Es ya una tradición. Es como si nos augurara un año de muchos viajes empezar el año viajando. Así que un poco cansados de la Nochevieja pero con mucho gusto cogemos nuestras maletas y nos ponemos en ruta. Este año hemos elegido nuestro país vecino para empezar el 2015.

Hoy en Siempre hay un lugar: 

VALLE DE LOT

El Valle de Lot está ubicado en la Región de Midi-Piriéneés y antes de empezar a buscar destino para nuestro primer viaje del año, desconocíamos por completo de su existencia. Nos decantamos por visitar este precioso valle porque el año pasado estuvimos en su vecina región de la Dordoña y nos encantó la zona. 

Estos fueron los pueblos que visitamos en nuestro viaje a la France:

Agen - Moissac - Montauban - Cahors - Saint Cirque Lapopie - Albi

Salimos de San Sebastián después de la comida de Año Nuevo con el estómago bien lleno como para sobrevivir varios días sin comer bocado y el cansancio acumulado de la noche anterior. Aún en estas condiciones, llegué emocionada tras 3 horas de viaje a Agen, nuestra primera parada en el camino. Sabía que me esperaban cuatro días descubriendo nuevos lugares.


M  O  I  S  S  A  C


Moissac fue nuestro primer lugar a visitar. Esta pequeña ciudad, rodeada de viñedos, es un lugar muy agradable para pasear. 

Moissac es etapa del Camino de Santiago y  tanto peregrinos como turistas pueden disfrutar de la famosa Abadía de Saint Pierre, lugar destacado de arte románico en Francia y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. También Moissac es paso de la ruta del Canal de Garona y el Canal du Midi que forman la Ruta "Entre Dos Mares" y que permite cruzar en bici desde Burdeos hasta Séte, uniendo el Atlántico con el Mediterráneo. 

Lo típico y lógico hubiera sido poner una foto de la Abadía de Moissac (lo más representativo de la ciudad). Sin embargo, a mí me encantó esta escultura de las tejedoras con sus chiquillas. Así de simple soy.


M  O  N  T  A  U  B  A  N 



A media tarde llegamos a Montauban, capital del Departamento del Tarn-Garonne y la segunda ciudad de la región Midi-Pyrinées con cerca de 60000 habitantes. Hoy en día, Montauban es una tranquila urbe pero paseando por sus calles, te das cuenta de la importancia que tuvo en la Región durante siglos.


Esta ciudad está muy bien considerada por su estilo de vida. De hecho, a las cinco y media de la tarde de un 2 de enero, se veía mucha gente, había actividad comercial y las calles estaban animadas (lo destaco porque así como en España sería de lo más normal, en Francia no es habitual). 
En nuestra visita, además de pasear por las calles de Montauban aún decoradas con motivos navideños, vimos la Catedral de Nôtre Dame, la Place Nationale y el Puente Viejo. 
Sin ser un lugar espectacular, la parte antigua nos agradó mucho.


C  A  H  O  R  S


A la mañana siguiente llegamos a  Cahors, la capital del Valle de Lot. En Cahors, hay varios atractivos turísticos pero lo preferidos por los turistas sin lugar a dudas son el Puente de Valentré y la Catedral de Saint-Etiénne (ambos son Patrimonio de la Humanidad).


Se dice que en Cahors todas las calles, caminos..... 


.... avenidas y paseos siempre van a parar al Puente de Valentré, un puente del siglo XIV sobre el río Lot, que preside la ciudad con sus tres majestuosas torres fortificadas.


Yo no sé si será cierto que todos los caminos llevan al Puente de Valentré pero si doy fe que la noche  que llegamos no encontrábamos el alojamiento y pasamos no menos de media docena de veces por el mismo. Así que es probable que la leyenda lleve razón...


Pero nosotros no vamos a recordar Cahors por su puente, lo haremos por sus ostras. Sí, por sus ostras. 
Junto a la Catedral entramos a tomar algo a un pequeño bar y con el café (supongo que por ser Navidad) nos regalaron un plato hasta arriba de ostras (yo no probé ni una pero sé de uno que se puso las botas...y siempre se acordará de Cahors por sus ostras). 

Los viajes son experiencias y muchas veces olvidamos los monumentos que visitamos, nombres de calles, nombres de lugares visitados, pero las experiencias vividas se quedan en nuestra memoria.



S  A  I  N  T -  C  I  R  Q  U  E   L  A  P  O  P  I  E


Con esta imagen no hace falta aclarar por qué este pueblo medieval es uno de los 25 de casi 30000 pueblos que hay en Francia que ostentan la distinción de los Pueblos más bellos de Francia ( Le Plus Beaux Villages de France).

A media tarde llegamos a la joya de la corona de nuestro primer viaje de 2015. Había visto muchas fotos antes de ir pero cuando íbamos subiendo la carretera y lo vimos en directo fue realmente maravilloso. Saint-Cirque Lapopie es espectacular.


Nos paramos con el coche antes de llegar hasta el pueblo para sacar  fotos y fotos. Todas las fotos del mundo me parecían pocas para captar la belleza del paisaje.



Un pueblo medieval ubicado al borde de un gran acantilado que cae al río Lot. Un pueblo de cuento del que no te quieres ir. Un lugar al que estoy segura que voy  a volver. Así fue para mí la visita a Saint-Cirque Lapopie.



Pasear por sus calles empedradas observando las fachadas góticas y las puertas fortificadas. Las terrazas y los tejados. Las tiendas, restaurantes, cafeterías. Las vistas desde el castillo en ruinas. Todo. Todo Saint-Cirque Lapopie es precioso. 

No me extraña que haya sido y siga siendo un lugar de inspiración para muchos artistas.



Mi chico lo definió muy bien cuando lo vio. Es demasiado bonito "para ser de verdad". 
Y así es, parece de mentira, un decorado para una película. 


A  L  B  I 

La última parada de nuestro viaje fue Albi, conocida como la ciudad de Arcilla al estar la mayor parte de sus edificios revestidos de ladrillo. También le llaman la ciudad roja.
 Está situada a los pies del río Tarn, sobre el que destaca el "Pont Vieux", Puente Viejo, que originalmente era de piedra y después fue revestido de ladrillo.


Albi se creó con los cátaros y tiene un interesante pasado de rebeldía religiosa. Los cátaros o albigenses, tenían la creencia de que el universo estaba compuesto por dos mundos, uno espiritual creado por Dios y otro material creado por Satán. Según ellos, el Reino de Dios no es de este mundo, es espiritual. Y por lo tanto, lo físico, como el mundo material, las guerras y la Iglesia Católica lo había creado Satán. 

Evidentemente, no duró demasiado esa creencia que estaba expandiéndose en la zona de Albi, Toulouse y alrededores,  porque la Iglesia Católica se encargó de erradicar violentamente ese "pensamiento hereje" de los cátaros mediante las cruzadas en el siglo XIII. Poco a poco el catarismo se fue debilitando hasta extinguirse a finales del siglo.

Si algo llama la atención en Albi, es la inmensa Catedral de Albi "Santa Cecilia". Es la mayor catedral de ladrillos del mundo, una auténtica obra maestra que muestra el poder de la Iglesia Católica durante las cruzadas. Impone mucho porque tiene un aspecto totalmente defensivo y militar pareciendo una fortaleza en lugar de una catedral.


Otro de los lugares a destacar de la Ciudad de Arcilla es el Palacio de La Berbie y sus jardines. Es uno de los más antiguos y mejor conservados de Francia. Alberga el Museo Toulouse-Lautrec (uno de los artistas más célebres del país) y donde se pueden ver más de 1000 obras del artista. Entre ellas los famosos carteles para el Moulin Rouge.
 Os suenan, ¿verdad? Mi favorito siempre fue el del Gato Negro.




Para acabar la visita en Albi es imprescindible pasear por su casco antiguo,  es uno de los barrios mejor conservados del mundo que ha permanecido inalterado durante siglos. Una auténtica delicia.



Y con esta última foto al más típico estilo de "De dónde está Wallly?" acaba nuestro viaje por el Valle de Lot. 

Espero que hayáis disfrutado de nuestro primer SHUL (Siempre hay un lugar) de 2015.

Gracias por leerme!

2 comentarios:

  1. Pitxin !! Muy bonita la escapada, me la anoto, jejeje.
    Un besote

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