El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo

Mochila para Markel: un niño que empieza a ser "mayor"

En el Atelier de Metamorphosis seguimos cosiendo a mano con mucha paciencia y todo nuestro amor los nombres de los chiquillos, sobris, amiguitos.. que nos vais encargando. 
De hecho, recopilaremos las fotos que vamos sacando y un día, haremos una entrada especial con muchas de las mochilas que hemos creado para los más peques de la casa.

La verdad que es un regalo que es acierto seguro porque a todos los papás y mamás les encanta tener personalizado el material de sus niños. No sé muy bien el motivo pero es así. Es un hecho que se da desde tiempos inmemorables. 

O sino, que levante la mano quien no haya tenido la típica toalla o manta bordada por su abuela con su nombre ...jajajajajajaja... 
Ya hace 30 años a nuestras madres les gustaba tener el material con nuestros nombres y hoy en día, este hábito se mantiene.

Bien, pues hoy os vamos a enseñar la mochililla que creamos para un niño que empieza a "ser mayor". 

Su nombre es    M  A  R  K  E  L    , y el mayor de él tiene 6 años.


El origen de esta mochila empezó cuando la ama de Manex nos encargó una mochila para su bebé de 1 añito. Su primo, Markel, cuando vio la mochila quiso una para él (el tema de movernos por la envidia como podéis comprobar, se da desde los inicios de nuestra vida.... jajajaja). 

Pero le dijo a su tía que el quería una mochila como la de su primillo pero "DE MAYOR". Es obvio que la edad es relativa y cuando tienes 6 años tu primo de 1 año te parece pequeñísimo.  

Claro, este hecho también se da a la inversa y por eso, los niños de 6 años nos ven a los treintañeros ( o sea a mí) como señores. Sí, así es. Es un momento durísimo (y reconocedlo porque sé que a vosotros también os ha pasado), ese día en el que por primera vez un mocoso te mira y te dice: 

- Señora, ¿me pasas el balón?  

Y tú te haces "la longuis" como que no va contigo la pregunta porque tú no eres una señora, y sigues toda digna mirando al frente sin hacer ni caso al niño impertinente a sabiendas que no hay nadie más a diez kilómetros a la redonda y la pregunta es para ti.
Sí, tú eres la señora a sus ojos. Y así te lo hacen saber. Sin compasión. 

 

Pero más crueles son tu amigos cuando les cuentas la anécdota para que te digan que es porque los niños al ser pequeños nos ven más mayores de lo que en realidad somos. Lo cuentas buscando el consuelo de los que están en tu misma edad y pueden ser sufridores del mismo caso. ¿Y qué te encuentras?

Pues al típico amigo que existe en toda cuadrilla y te dice:

- Pues ya sabes, los niños y los borrachos siempre dicen la verdad. 

Y entonces, hay una risa generalizada en el grupo y comienza una tarde chistes llamándote "señora". Y te arrepientes muchísimo de haberlo contado. Y así es la delgada línea roja entre chica y señora. A los veinteañeros que estáis leyendo estas líneas ahora mismo con una sonrisa dibujada en vuestras caras, disfrutad.... porque ya os llegará ese primer día en el que un niño os llamará "Señor o Señora" y entonces, os acordaréis de este post.


El caso es que yo entendí perfectamente el deseo de Markel. Él se sentía mucho más mayor que su primillo que está empezando a andar, dice sus primeras palabras y aún necesita pañal. Y por supuesto, él no quería la misma tela infantil de mochila que lleva su primo porque le daría vergüenza aparecer en el cole con una mochila de bebés. Él quería una de mayores. 

Así que me fui al Atelier a buscar la tela ideal para el pedido del "niño que empieza a ser mayor". 
Ya os he comentado en algún otro post que voy comprando telas y telas que me gustan y las guardo hasta que llega el momento idóneo para utilizarlas. 

Después de un buen rato con todo el material tirado por el taller, la encontré. Cuando vi la tela supe que era ideal para la mochila de Markel. Era una tela para niños pero de mayores.



De hecho, esta tela la compramos en un viaje a Nueva York que hicimos en 2012 en una de las tiendas más chulas de telas en las que he estado y de la que os hablé en este post hace mucho tiempo: PURL SOHO.

Y he de confesar que estuve tan segura que era la tela que buscaba porque esta tela la eligió mi chico para que le hiciera una funda para su Ipad. Era la ideal, una tela elegida por un mayor y a la vez, le encajaba a un niño que quiere ser mayor.

Creamos la mochila y el resultado nos encantó. Y a Markel, aún más. Nos ha dicho su tía que está todo contento con su mochila de mayor.

Eso sí,  al único que no le hizo tanta ilusión lo guay que nos había quedado la mochila fue a mi chico cuando descubrió no solo que no le había hecho la funda para el Ipad después de 3 años, sino también que había utilizado su tela de New York para hacer una mochila del Atelier..... jajajajajaajaja 

Pero bueno, la ilusión de un niño de 6 años que empieza a ser mayor no es comparable con la de un treintañero que a veces le sale el niño que todos llevamos dentro. ¿no os parece?

Gracias por leerme y gracias también a nuestra modelo favorita, Elitxu!!

¡Que paséis un feliz 21 de febrero! 




2 comentarios:

  1. jajajaja Mr King debe estar orgulloso del atelier que tienes montado en casa... y seguro que te ha quedado algún retal para su funda... la mochila preciosa y el reportaje me encanta, como siempre. Eli tiene mucho estilo!!!

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    1. Mr King se queja de vicio pero en el fondo le da igual que haya usado su tela favorita! jajajajaja Ya le compensaré haciéndole una funda chula para su Ipad! jajajaja

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