El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo

Siempre hay un lugar: Bretaña

Lleva días lloviendo y la previsión es que lo siga haciendo durante toda la semana. Al mal tiempo buena cara dice el refrán... pero cuando lleva varios días sin parar de llover es difícil no hacer comentarios del tipo de: ¡Vaya tiempo! ¡a ver si para de una vez! ¡Qué horror de día!... o el  ¡Yo aquí no aguanto más, yo me voy al Sur!! Os suena, ¿verdad?

Y esta lluvia es la que me ha llevado a escribir hoy sobre un lugar donde también llueve mucho. De hecho, llueve tan frecuentemente que se lo toman con humor y allí puedes encontrar souvenirs  riéndose de su "tiempo caribeño". 

Hoy en nuestra sección de Siempre hay un lugar estamos en Bretaña.


Bretaña se ubica en el noroeste de Francia y es una de las regiones del país galo que más turistas recibe. En nuestra ruta furgonetera visitamos Fougerés, el Monte Saint-Michel, Saint Malo, Dinard, Dinan y Carnac.

Fougerés
Fue nuestra primera parada en tierras bretonas. Ciudad que impresiona por su imponente castillo, construido entre los siglos XII y XV. Esta inmensa fortaleza fue testigo de las guerras entre Francia y Bretaña y hoy dibuja la silueta que caracteriza a esta bella ciudad.


Recorrimos las murallas del castillo y paseamos por el casco viejo de la ciudad con sus calles empedradas y sus pintorescas casas. Además, Fougerés también se caracteriza por tener muchos espacios verdes. Entre ellos, destaca el jardín público, que corona el barrio medieval. Dimos un paseo por este parque que con el fondo del castillo, el resultado es una auténtica maravilla.



El Monte Saint-Michel
Han pasado tres años desde que hicimos este viaje y aún hoy me sigue viniendo a la mente el recuerdo de Saint-Michel.  Tengo grabado el trayecto en bici desde el camping. Veíamos que el monte Saint-Michel a medida que nos acercábamos se hacía más grande. Más inmenso. Más bonito.

Mi foto favorita de este viaje (siempre elijo una) no podía ser otra que este momento. La que inmortaliza nuestra llegada con las bicis a este lugar mágico.  En su día leí que está considerado por muchos como un lugar que hay que ver antes de morir y también uno de los lugares más románticos del planeta.


El Monte Saint-Michel está justo en la frontera entre Bretaña y Normandía, por lo que ha sido motivo de disputa entre normandos y bretones desde siempre. Muy a pesar de los habitantes de Bretaña, oficialmente la abadía de Saint Michel pertenece a Normandía.


Se trata de una pequeña ciudadela y una abadía que fue edificada sobre un islote rocoso. Durante siglos únicamente se podía acceder por vía terrestre cuando la marea estaba baja ya que cuando subía la marea se convertía en una isla abrazada por el mar quedando accesible sólo a través de una embarcación. Actualmente, ya se puede acceder en todo momento gracias a una lengua de carretera que llega a los pies de la abadía y hace de nexo de unión a la tierra.


La historia del Mont Saint Michel se remonta al año 708. Cuenta la leyenda que ese año el arcángel San Miguel se le apareció en sueños tres veces al Obispo de Aubert pidiéndole que levantara un templo en la isla en su nombre.


El Mont Saint Michel es el segundo lugar más visitado de Francia después de París. Recibe anualmente más de dos millones y medio de turistas que se acercan para conocer su abadía. Como ya lo sabíamos no nos sorprendió la masa de turistas que nos encontramos allí paseando por sus estrechas callejuelas maravillándose ante el lugar.


Las vistas desde la abadía son impresionantes. Cuando la marea está baja parece que estás rodeado de kilómetros de fango y arena.


En la entrada de Saint Michel hay un horario con la tabla de las mareas. Son muchos los turistas que no se quieren perder el espectáculo de ver como el agua va llegando, la marea sube y abraza a Saint Michel.  Y lo que unas horas antes parecía un desierto queda sepultado por el agua, convertido en mar.


A la noche volvimos a acercanos con las bicis porque nos habían comentado que la puesta de sol con el fondo del Monte Sain't Michel era digno de ver.  Y así fue, es realmente bonito.
Con esta foto nos despedimos de Sain't Michel con la esperanza de que algún día podamos volver a estar allí. (Soy consciente que la tirita de la rodilla le resta encanto a la foto pero es la consecuencia directa de mi torpeza con la bici)


Saint Malo:

Esta ciudad es una de las más visitadas de Bretaña. A Saint Malo se le conoce como ciudad corsaria ya que fue cuna de marinos que se dedicaron a la piratería y gracias a esta práctica, la ciudad se enriqueció.


Aparte de por sus temidos piratas, Saint Malo es conocida por sus playas y la ciudad medieval, llamada "Intramuros" por encontrarse rodeada de una espectacular muralla. Al igual que en otros lugares de Bretaña y Normandía, Saint Malo también fue destruida al 80% por los bombardeos de 1944 durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, viendo los edificios que parecen del siglo XVII, las calles adoquinadas y la muralla cuesta creer que sea una reconstrucción y no sea originaria de su época.

Nos alojamos en el Camping de la Cité de Aleth, en el barrio elevado de la ciudad, donde se encuentra el Memorial 39-45 de la Segunda Guerra Mundial.  En este lugar se puede ver la huella del sombrío período de la ocupación alemana en Saint Malo. Allí, por su ubicación estratégica los nazis establecieron su fuerte.
En la foto se ve uno de los búnkeres contruidos por los nazis.


A cinco minutos del camping de la Cité de Aleth, en el barrio de Saint Servan se encuentra la Quai Solidor (una imponente torre) junto a una playa. Como se puede ver en la foto, es un paraje con gran encanto.


Sus barcos desordenados sobre la arena dan la sensación de estar esperando con ansia a que suba la marea y volver a flote. 


Dinard
Este pueblo de la Costa Esmeralda, tuvo su apogeo en los años de la Belle Epoque. Las familias adineradas se quedaron seducidas por este lugar y construyeron elegantes villas. Hoy en día sigue siendo un destino muy chic y se ha convertido en un destino muy cotizado. Nosotros aún no siendo turistas "chic" aprovechamos el inusual día soleado que nos tocó y pasamos unas horas bajo el sol en la playa de Dinard.



Dinan
Está considerado uno de los pueblos más bonitos de Bretaña. Y bien merece esta consideración. Sus casas con vigas de madera y sus calles empedradas hacen de este pueblo medieval una parada obligada si visitas La Bretaña.

Las calles están llenas de restaurantes típicos y tiendas de artesanía de todo tipo. En nuestro paseo,nos encontramos con unos músicos que animaban las calles con su melodía.

Carnac
El último lugar que visitamos antes de emprender nuestro regreso a casa fue la comuna de Carnac, famosa por sus Alineamientos. Este levantamiento prehistórico cuenta con la mayor concentración de megalíticos del mundo, casi 3000 menhires. Incluso se puede ver desde el espacio (únicamente son visibles La Muralla China, Nazca y Carnac).
Los menhires de Carnac han suscitado desde siempre un gran misterio puesto que se desconoce su utilización y significado. Se han creando multitud de leyendas alrededor de estas piedras. Algunos creen que tienen poderes curativos y que podían dar fertilidad y ayudar a los jóvenes a encontrar pareja. Otros aseguran que se trata de un observatorio astronómico. La teoría más simple y probablemente la más acertada es que fueran tumbas y todo el conjunto formara una gran Necrópolis, como lo son la mayor parte de los megalitos.

Y con el misterio de Carnac, nos despedimos de Bretaña. Sin duda, un lugar para volver.

Y vosotros, ¿conocéis Bretaña?




5 comentarios:

  1. Hola Pitx !!
    Qué bonita la entrada!!
    Me has hecho recordar a Erasmus ya que fuimos allí unos días...ay qué tiempos !!!
    Un besote !!!

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  2. me ha encantadoooooo
    me encanta como nos lo explicas y me haces revivir mi bonito viaje también furgonetero...
    me encanta esta sección Ottoooooo
    y el momentazo tirita rodilla... jajajaja... ejem... puedo dar fe de que si que eres un poco torpe con la bici... no olvides aquel día que por Orreaga casi no vuelves a currar...
    musuuuuuus Bretaña!!!

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  3. Jajajaja! me alegro que os haya gustado! Es bonito recordar a través de las fotos buenos momentos!! Gracias chicas!!

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  4. Très joli, magnifique La Bretagne!

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  5. Muy chulo!! me quedo con el momento tirita, TOTAL!! destino apuntado en la agenda para ir con la furgo, quizá con la ruta de Brujas y Amsterdam? jajajj

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